Los 7 errores más comunes al comprar una casa
Comprar una casa es una de las decisiones más importantes y emocionantes de nuestra vida.
Pero entre la ilusión de conseguir la casa de nuestros sueños y la presión por cerrar una operación exitosa, podemos caer en errores que, a largo plazo, pueden hacer que nos arrepintamos.
Existe una serie de fallos que la mayoría cometemos a la hora de adquirir una propiedad. En este artículo te comentamos cuáles son y cómo evitarlos para conseguir que tu inversión se convierta en todo un éxito.
1. Olvidar los gastos adicionales al precio de compra
Uno de los errores más habituales y costosos a la hora de adquirir una vivienda es pensar que el precio que aparece en el anuncio es el único que hay que pagar.
Nada más lejos de la realidad claro, pues hay que sumarle una serie de gastos que oscilan entre un 10 y un 15 % adicional.
Entre estos gastos se encuentran: gastos notariales, registro de la propiedad e impuestos varios (como pueden ser IVA, ITP, y AJD).
No tener en cuenta estos costes desde el principio puede hacer que sobrepases tu presupuesto, por eso, es fundamental calcular con antelación todos los gastos derivados.
2. No tener en cuenta los impuestos y gastos recurrentes tras la compra
Comprar una vivienda no es solo asumir el precio de venta y sus gastos asociados; también implica una serie de gastos fijos y recurrentes posteriores a la compra.
Uno de los más importantes es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), un tributo municipal que varía dependiendo de la localidad, el valor catastral y otros factores.
También hay que tener en cuenta la tasa de recogida de basuras y los gastos de comunidad, que incluyen mantenimiento de zonas comunes, derramas,…
Tener una visión completa y realista de lo que supone ser propietario es clave para no llevarse sorpresas.
3. Pedir una hipoteca con un plazo excesivamente largo
A la hora de solicitar una hipoteca, tendemos a pensar que alargar el plazo lo máximo posible es lo mejor, pero a largo plazo puede salir mucho más caro de lo esperado.
Cuanto mayor es el plazo de amortización, mayor es el volumen de intereses que acabas pagando.
Además, los plazos muy largos suponen un mayor compromiso financiero a futuro.
Lo recomendable es buscar un equilibrio: un plazo que te permita afrontar las cuotas con comodidad, pero sin extender la hipoteca innecesariamente. En muchos casos, un plazo de entre 20 y 25 años resulta razonable.
4. Asumir una hipoteca que supera el 30% de tus ingresos
Una regla básica de la salud financiera es no comprometerse en el pago de cuotas que superen el 30% de los ingresos netos mensuales de la persona. En otras palabras, no asumir más de lo que puedas pagar, ya que no sabes que gastos imprevistos pueden aparecer.
Antes de solicitar la hipoteca, debes realizar un estudio realista de tus gastos e ingresos, teniendo en cuenta posibles gastos futuros.
Existen numerosos simuladores hipotecarios que pueden ayudarte con este cálculo.
5. No aprovechar el conocimiento y la capacidad de negociación de una agencia inmobiliaria
Muchas personas prefieren no involucrarse con las inmobiliarias pensando que así ahorrarán en su proceso de compra.
La realidad es completamente diferente, contar con un profesional en el mercado inmobiliario te proporciona cierta seguridad en la compra, te ayuda a negociar con el vendedor, y puede encargarse de toda la parte burocrática.
Desde Housefulness, nos encargamos de gestionar toda la documentación necesaria para ayudarte a simplificar todos los trámites.
6. No reservar un presupuesto para mobiliario y contingencias
Amueblar una casa desde cero puede suponer fácilmente entre 5.000 y 15.000 euros. A esto se suman otros gastos esenciales como electrodomésticos, cortinas, iluminación, pequeños arreglos o mejoras que, aunque no parezcan urgentes, suelen surgir una vez instalados.
También es recomendable contemplar un pequeño fondo para imprevistos. Por ejemplo, si tu coche se avería poco después de mudarte, o si surge una reparación inesperada en la casa
Por eso, al definir tu presupuesto global para la compra de vivienda, es fundamental incluir una partida destinada al mobiliario y a posibles contingencias.
7. Pedir un aval a familiares o amigos sin valorar las consecuencias
Aunque puede parecer una solución rápida cuando el banco exige garantías adicionales, lo cierto es que implica una gran responsabilidad para quien avala, y puede tener consecuencias graves si la situación financiera del comprador se complica.
Más allá del impacto económico, esto puede afectar profundamente las relaciones personales.
Comprar una vivienda es un paso emocionante, pero también complejo.
Caer en alguno de estos errores es más común de lo que parece, sobre todo cuando se toma la decisión con prisas o sin la información adecuada.
Por eso, es fundamental contar con una planificación financiera realista, asesoramiento experto y una visión a largo plazo que te permita disfrutar de tu nuevo hogar sin sobresaltos.
En Housefulness, llevamos años acompañando a nuestros clientes en este proceso, guiándolos con honestidad, conocimiento del mercado y una atención personalizada que marca la diferencia. Si estás pensando en comprar una casa y quieres hacerlo con seguridad y confianza, estaremos encantados de ayudarte.
Recomendamos que te informes bien, compares opciones y, sobre todo, te rodees de profesionales que velen por tus intereses.
En Housefulness estamos aquí para eso.
Gracias por leernos, y recuerda: la casa ideal no solo es la que te gusta, sino la que puedes disfrutar con tranquilidad.